Munición para tanques
El producto central de FMG es la munición para tanques. Su producción empezó en la segunda mitad del siglo XX. Al principio se centraba en los calibres más pequeños. Con el paso del tiempo, estos se quedaron obsoletos. En la actualidad, la producción de la munición para tanques está basada en dos calibres, de 105 y 120 mm. Ambos cumplen las estrictas exigencias del Reglamento STANAG.
Munición de mortero
El programa de producción de la munición de mortero consiste en los calibres de 60, 81 y 120 mm. Se rellena con el TNT y con cargas de pólvora de producción propia. El ensamblaje, lacado y montaje final se suelen realizar principalmente de manera manual. Los empleados consiguen completar hasta 800 unidades al día.
Producción de pólvora, cargas de pólvora y TNT
En la fábrica se elabora pólvora mono- y bicomponente, llamada propelente, y las cargas de pólvora, llamadas cargas propelentes, a partir de la nitrocelulosa. Para la munición de artillería de calibre de 155 mm se elaboran cargas de proyección especiales M4A2. Se compone de unos 6 kilos de pólvora monocomponente M1, de la carga básica y cargas de iniciación adicionales, atadas con cintas textiles.
La munición HE clásica se carga con el TNT líquido y la munición del tipo PFF (pre-formed fragmented) con el TNT sólido en forma de rollos. La producción de ambos tipos de TNT se realiza en FMG.
El laboratorio químico y las pruebas
El laboratorio químico es una parte fundamental de la producción. Aquí los empleados analizan todas las materias primas. La munición producida en FMG se somete a rigurosas pruebas para saber con precisión qué es capaz de soportar. En cuanto abandona la fábrica, se expone a condiciones extremas, como un transporte muy largo sobre un terreno complicado, a temperaturas que oscilan desde bajo cero hasta 50 °C, fuertes caídas y golpes imprevistos.
Gracias a dispositivos especiales para simular el transporte se consigue averiguar cómo quedará la munición después de recorrer diez mil kilómetros y, con los test de caída, se detecta la resistencia de los distintos componentes. Con ello, FMG garantiza no solo la calidad, sino también la seguridad.
¿Cuántas fábricas como esta hay en el mundo?